miércoles, 3 de junio de 2009

Batalla contra la intolerancia


Cuántas veces, últimamente , contamos hasta dos mil para no "mandar a volar" a alguien?
Creo que ultimamente , cada vez menos ....
Con esto de que todo lo quiero YA , estamos siendo intolerantes en todo, casi no existe la paciencia.
Por qué necesitamos inmediatez en todo?
Nos estamos yendo de algun lado? Nos vamos del país, del planeta ?
Se nos termina la vida en breve ?
La vida es corta, dice la frase, pero creo que no tan corta como para no poder esperar algunas cosas, disfrutar de esa espera y luego alegrarse por los resultados de esos encuentros, logros o como se llame.

El estar hiperconectados en la red nos hace desconectarnos de las emociones reales, de acurrucarte con este frio en un sillón a mirar una peli sin ponerle pausa - porque en la mitad querés hacer muchas mas cosas que "tampoco" pueden esperar ...

Sin ir más lejos: a que pispeaste todo lo que escribí y decis" uff, este post es re largo, mejor leo otro" ... ?

Lo efímero , como decía en un post anterior, se pelea con la tolerancia.
A qué le escapamos ?
Por qué no disfrutamos de las esperas y los tiempos lógicos de sucesión de acontecimientos ?
No se dan cuenta que las cosas que se construyen con más tiempo tienen cimientos más sólidos ?
Que se disfrutan más cuando se logran ?
Que llenan un hueco en el cuerpo , que sólo puede ser llenado con orgullo, con esa sensación de plenitud que te inunda los pulmones y te hace sacudir un brevisimo instante ?

Disfruten de las esperas lógicas, de sonreir por la satisfacción de haber logrado algo, por vencer a la impaciencia y a la intolerancia.

Les dejo el fragmento que más me gusta de un cuento que no creo que necesite mucha aclaracón de cuál es ...
..." El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
—Por favor... domestícame —le dijo.
—Bien quisiera —le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
—Sólo se conocen bien las cosas que se domestican —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
—¿Qué debo hacer? —preguntó el principito.
—Debes tener mucha paciencia —respondió el zorro—. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
El principito volvió al día siguiente.
—Hubiera sido mejor —dijo el zorro— que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
—¿Qué es un rito? —inquirió el principito.
—Es también algo demasiado olvidado —dijo el zorro—. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro "...

1 comentario:

  1. Que lindo!!! Que lindo recordar eso... es mi parte favorita de esa historia.
    Le pusiste palabras a una sensacion que venia teniendo hace un tiempo y no podia describir.
    Besos.

    Te invito a que te des una vueltita.
    http://ahoraquierotenermiblog.blogspot.com/

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