martes, 22 de enero de 2013

Remarcar lo bueno

Dicen los especialistas en anatomía que se necesitamos 17 músculos para sonreir y para fruncir el ceño 43.
En estas épocas que hay que economizar lo más posible, llegó la hora de dejar de mirar con una lupa qué nos molesta de nuestros amigos y conocidos más cercanos, y rescatar lo bueno, para poder usar menos mùsculos.
Además de ahorrarnos un montón de disgustos y malos momentos, el hecho de enroscarnos una y otra vez sobre "lo que el otro debería haber hecho" no nos aporta nada.
Seamos claros: tenemos diferentes ADN, nadie va a reaccionar exactamente igual que nosotros, por la sencilla razón que son amigos , no clones.
Si esperamos que los demás reaccionen como nosotros reaccionaríamos, sólo vamos a vivir en una constante desilusión, porque precisamente, no somos la misma persona.
Si en vez de tachar a la gente que no actúa como nosotros, y enojarnos por eso y en su lugar nos tomamos el trabajo de decir "a ver: qué rescato de esta persona? Puedo olvidarme tantos buenos momentos porque la pifió en algo?" vamos a vivir más relajados y sin listas negras en nuestra vida.
Todo en su justa medida, claro: si esa persona se portó fantàsticamente conmigo pero le pegó un tiro a mi hermano, y... no voy a rescatar nada !
De paso que aprendemos a rescatar lo mejor de los otros, practicamos la tolerancia.
O uds nunca se levantaron con el pie izquierdo y no se soportan ni a ustedes mismos?

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