sábado, 21 de agosto de 2010

Títulos nobiliarios ... o no tanto

La palabra padrino es grande.
Se apadrina a “alguien” normalmente: a una persona o a una institución, que como está conformada por personas, termina siendo lo mismo.
A veces es una carga muy grande: no es lo mismo tener a Vito Corleone de padrino, que a tu amigo de la infancia o a tu hermano.
El hecho de elegir a un amigo es incorporarlo a tu familia, más de lo que ya está incorporado, porque tu amigo es una elección que hacés en tu vida y a la familia… como reza el viejo adagio … no se la elige.

Ser padrino o madrina para mí es conectarse con tu ahijado desde que una se entera que está por llegar.
Religiosamente,además, es la persona que se haría cargo de él si a sus padres les pasara algo …
En la cotidianeidad, es estar, llamar, interesarse y en el peor de los casos: preocuparse
No es regalar todo el tiempo.
No es un título más.
Es un título que lográs en tu vida sin estudiar nada pero esforzándote como si fuese una carrera.

Y es un título que está bueno tener cuando te lo ofrecen y no cuando lo pedís.
Es un orgullo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario